Durante
los últimas semanas has notado a tu gata algo distinta. Quizás está un
poco más gorda, los pezones le están cambiando de color y su actitud es
algo más mimosa de lo habitual. Ante estos síntomas, puede que tu gata
esté embarazada. ¡La familia crece!
CUIDADOS DE LA GATA
Una gata embarazada, necesita cuidados
especiales. Deberemos cuidar su alimentación y intentar que se muestre
activa, jugando con ella. En los últimos días de embarazo, evitaremos
que salga al jardín o a la calle ya que no es un lugar muy adecuado para
parir, en caso de que se le adelantara.
Antes del parto elegiremos un rincón
donde la gata se encuentre comoda. Colocaremos un cajón con trozos de
papel para que ponga las crías cuando nazcan.
PROCESO DE GESTACIÓN PASO A PASO.
La gestación de la gata dura 65 días,
aunque no es totalmente exacto. Durante las cuatro primeras semanas,
posiblemente, no notemos nada estraño. Pero a los 28 días, si
sospechamos, podemos acudir al veterinario para que le haga una
exploración. En esos momentos ya es posible palpar a los gatitos y al
mes y medio se les puede hacer una radiografía. En la quinta semana
notaremos ya un ligero aumento de peso, que no parará hasta tener a los
cachorros. En la mitad de su embarazo, además, sus pezones se agrandarán
y empezarán a segregar un líquido lechoso.
Además puede que nuestra gata vomite y es normal que durante su embarazo se arrime más a los dueños, buscando protección.
EL MOMENTO DEL PARTO
A los 65 días, la gata pare. Las
contracciones del útero aumentarán conforme vayan naciendo los gatitos.
Éstos nacen cubiertos con una bolsa amniótica, que les quitará la madre.
Es importante saber que la gata se ocupará en todo momento de su propio
parto, pero es aconsejable estar cerca
por si necesita ayuda. Si, por ejemplo, se olvida de quita la bolsa
amniótica a algunos de los cachorros, seremos nosotros quienes se lo
quitemos, pasando ligeramente una toalla por el cuerpo del gatito.
las contracciones del útero aumentarán
conforme vayan naciendo los gatitos. Nacen cubiertos con una bolsa
amniótica. que les quitará la madre. Si no se lo quita ella, deberemos
hacerlo nosotros, ligeramente con una toalla.
Entre el nacimiento de un gatito y otro,
pueden trascurrir unos 20 minutos. Es la propia gata la que se encarga
de quitarles el cordón umbilical. Aquí también debemos estar atentos y
si notamos que se ha olvidado de alguno, lo quitaremos nosotros mismos
con un alfiler esterilizado con alcohol.
También contaremos cuantas crias nacen
por ver si queda alguna dentro. Tambien controlaremos que expulse la
placenta. Si no lo hace, acudiremos al veterinario.
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